Pues así es, hoy soy su héroe y espero serlo durante unos cuantos años más. En algún momento de la vida, irremediablemente, pasaré a ser su villano. Y entre medias, todas las figuras existentes en esa "funambulista" relación padre-hijo.
El paso de los años, y ser padre de dos niños, pone todo en perspectiva. Esta foto de hoy es un regalo, primero para mí, y después para mi padre, que por cierto, con sus más de 70 años, ayer estuvo esquiando como un chaval en la La Covatilla.
Felicidades también a mi hermano pequeño, que es papá primerizo de un Pablito de 2 semanas...y, ya puestos, a mi hermano mayor, experto en estas lides.
