En el norte de Portugal, a mitad de camino entre Braganza y Oporto, se encuentra el pequeño pueblo de Mateus, famoso por sus bodegas y por su Palacio, que aparece en las etiquetas de los vinos que llevan su nombre. Delante de este palacio hay un estanque en donde me impresionó esta bellísima escultura de una ninfa tendida sobre el agua. Un lugar precioso que invita al paseo tranquilo por sus jardines.
Diapositiva digitalizada
Pues me apunto a este palacio para un próximo viaje porque otros sitios que pones en el blog pillan más "retiraos" Besos desde Mallorca
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