Después de 15 días viajando por Francia, una avería en la furgo nos hizo volver precipitadamente a Valladolid, pero no estábamos dispuestos a cortar nuestras vacaciones...no, no! Paramos en casa lo justo para cambiar la ropa, y planear los 10 días que nos quedaban. Decidimos ir a Portugal.
La foto está hecha en el Balneario de Curia, un lugar precioso, con esa decadencia que te traslada en el tiempo. Un paseo por este lago que nos hizo pensar en todo lo bueno que nos estaba pasando; relativizar los problemas. Tengo muy buen recuerdo de esa mañana navegando en estos patines de colores, comenzando la segunda etapa de nuestras imprevistas vacaciones.
Fotografía digital.
Qué buena actitud 👍🏼
ResponderEliminarMuy bonita la reflexión. Y muy positiva. Deberíamos tomar siempre así las adversidades
ResponderEliminarSoy papá
EliminarSoy papá
ResponderEliminar